martes, 29 de junio de 2010

Desde el jardín, de Jerzy Kosinski

Chace, huerfano y analfabeto, ha permanecido durante toda su vida al cuidado del jardín de su anciano tutor, de cuya residencia jamás ha salido. Todo cuanto sabe de la vida y del mundo lo ha aprendido a través de la televisión que es su único y obsesivo entretenimiento.
Cuando el viejo muere, Chace se ve obligado a atravesar por primera vez en su vida las puertas de la mansión y enfrentarse al mundo.
Quiere la suerte que sufra un accidente y una distinguida dama lo acoja en su casa, y a partir de ese momento, una sucesión de equívocos acaban por convertir al perplejo jardinero en una de las personas más influyentes y valoradas en la esfera política americana, llegando a codearse con el mismísimo presidente de los EEUU.

Esta brevísima novela, sencilla y amena, del  escritor estadounidense de origen polaco, Jerzy Kosinski, es una sátira mordaz de la sociedad americana, capaz de elevar a lo más alto a un hombre del que no sabe nada y en el que ve lo que quiere ver y del que oye lo que quiere oír, mientras él se limita a actuar como lo harían los personajes que ve en televisión y a hablar de su jardín.

Hay una película de 1979 (creo), basada en esta novela e interpretada por Peter Sellers y Shirley MacLaine, que intentaré localizar porque no recuerdo haberla visto.

Y con esto nos plantamos ya casi a mitad de la semana. Ánimo, que ya queda menos para el finde.

sábado, 26 de junio de 2010

Ya falta menos

A mi regreso de Sicilia me encontré con un montón de emails de la Editorial: la propuesta del texto de contraportada, de mi biografía y ¡de una portada!
Es emocionante ver el título de tu novela con tu nombre debajo en lo que ya es la portada de un libro. Todavía no puedo mostrárosla porque a pesar de que me ha encantado y la encuentro muy acertada, he sugerido algún pequeño cambio (¡pijotera que soy!).
Cuando tenga la definitiva, os la enseñaré, lo estoy deseando.

Y ya os anuncio que abriré un nuevo blog para dedicarlo exclusivamente a la novela y no daros la paliza aquí hablando siempre del mismo tema, aunque también lo haré, jeje.... pero quiero mantener este blog con contenidos más variados y concentrar en el otro todo lo relacionado con Nunca fuimos a Katmandú, incluidas las críticas, cuando las haya.
Tenía dudas entre si abrir otro blog o una página web, que parece más profesional, pero como me manejo mejor con el blog y no tengo ganas de complicarme la vida, me quedo con ésta opción; además me parece más interactivo ¿qué opináis?

Por otra parte, en la Agencia han leído ya mi segunda novela y parece que ha gustado. Eso me tranquiliza; temía haber acertado con la primera por casualidad y no ser capaz de escribir nada más que valiese la pena.
Esto me anima y me da confianza para seguir con la que tengo entre manos (la tercera, que en realidad era la primera), que ya va tomando forma y empiezo a pensar que puede estar bien. ¡Ya era hora! porque llevo escritas doscientas páginas...

También empieza a rondarme otra historia por la cabeza, pero no pienso hacerle caso hasta que termine con lo que estoy. De momento voy tomando notas.
De todas formas es un alivio saber que tengo material para cuatro novelas, por lo menos.


Y para documentar esta reflexiva vuelta a la realidad os dejo algunas fotitos más de la incomparable isla de Sicilia.

¡Feliz finde!

miércoles, 23 de junio de 2010

Taormina

Taormina es la ciudad más turística de Sicilia (y la más cara); en ella se concentran más cafés, restaurantes y tiendas de los que hemos podido ver en toda la isla, que no parece demasiado interesada en el turismo. 
Se encuentra encaramada en lo alto de una colina cuyo punto culminante es el magnífico Teatro Griego desde el que se pueden admirar impresionantes vistas del volcán Etna y del mar Jónico. Muchas de sus caprichosas calles adoquinadas y cubiertas de buganvillas tienen empinadas escaleras que van a dar al mar o a la montaña.
Elegimos el día más caluroso para pasearla (Sicilia está a ciento cincuenta kilómetros de la costa africana), pero mereció la pena.

De regreso a Terrasini nos tomamos un día de descanso (más que nada porque si no Álvaro me repudiaba como madre) y disfrutamos de un baño en las cristalinas aguas del mar Tirreno (Sicilia está rodeada por tres mares) en una cala solitaria y rocosa.

El último día de mi estancia hicimos una rapidísima visita a Trapani, ya que pasamos más tiempo en el tren que en esta ciudad que no tiene un especial atractivo, salvo el mar y el pequeño casco antiguo.

Y de regreso a Barcelona, con ganas de volver pronto a Sicilia y seguir conociendo esta espectacular isla que, en sus reducidas dimensiones, cuenta con cinco lugares que son patrimonio de la humanidad.

Álvaro vuelve mañana a casa, pero piensa regresar a Sicilia en septiembre, y yo detrás de él, claro, jeje.


(Fotos: Detalle del Teatro griego; el anfiteatro; el Etna y el mar; una calle de Taormina. Hay más fotos en el Facebook, por si os apetece verlas).

domingo, 20 de junio de 2010

Catania (Sicilia)

La extensión de Sicilia no es mayor que la de Cataluña: unos doscientos kilómetros de  punta a punta. Nosotros estábamos en el extremo oeste, cerca de Palermo, y queríamos ir a Catania, que se encuentra en el este; miramos los trenes por Internet y tardaban entre ¡ocho y once horas! en recorrer esos doscientos kilómetros...Ya os comenté que lo del transporte público es demencial. En Sicilia todo el mundo se mueve en coche y conducen como dios les da a entender, pero no he visto un solo accidente. Alguien nos habló de los autocares de linea y ¡bingo! en dos horas y media estábamos en nuestro destino.

Catania es cosmopolita, intercultural, las mismas "tribus urbanas" que en Barcelona. Es una ciudad joven, tanto en su arquitectura como en su población; arrasada en varias ocasiones por erupciones del volcán Etna y terremotos, su última reconstrucción data del siglo XVIII y tiene un aire barroco.
Al atardecer, todos los días de la semana, las calles se llenan de jóvenes que atestan los locales de ocio de la ciudad (hay varias universidades y mucha juventud), pero se retiran temprano, y de madrugada no queda un alma por las calles.

Buscamos un sitio económico para dormir, un bed & breadfast, y encontramos una habitación increíble, el doble de grande que el salón de mi casa (que es grande),  decorada con muebles y detalles antiguos y tres balcones a la calle; los propietarios nos contaron que era la casa de sus abuelos, restaurada, pero conservando el mobiliario y el estilo "retro". Os pongo unas fotos porque es digno de ver: una perspectiva de la habitación, un rincón precioso, y el "equipo de música", jeje.


Los edificios y monumentos más emblemáticos de la ciudad se concentran en torno a la Plaza del Duomo: una hermosa catedral y la fuente del elefante, entre otros.

Queríamos hacer una excursión al  Etna, pero requería un día entero y no teníamos tiempo, así que como tanto Álvaro como yo pensamos volver, lo dejamos para otra ocasión.

En la próxima entrega: Taormina.

¡Feliz semana!

viernes, 18 de junio de 2010

¡Ciao amici, sono tornata!

Me he enamorado de Sicilia, así, sin más. Ahora comprendo a mi hijo: ¡yo también quiero irme a vivir allí!
Tengo tantas cosas que contar que no sé ni por dónde empezar. Bueno, lo mejor será hacerlo desde el principio ¿no? Pues allá vamos.

Terrasini, donde vive mi hijo, es un pueblo de pescadores cercano al aeropuerto de Palermo. Álvaro fue a parar allí como podía haber caído en otro sitio: bajó del avión y se echó a andar por la carretera hasta que alguien, que iba a Terrasini, se ofreció a llevarlo...en dos días tenía trabajo y casa, y ahora comprendo el porqué.

Los sicilianos son una raza aparte. Nada que ver con la idea que tenemos de ellos a través de las películas...Son gentes amables,  sencillas y acogedoras; al menos, los que yo he conocido. Tienen una concepción de la familia que nosotr@s (creo) hemos perdido, y por esa razón a mi me han tratado con un cariño y una consideración muy especiales: soy la mamma de Álvaro, el espagnolo que ya es uno más entre ellos (cosa que pude comprobar en cuanto le vi en el aeropuerto con una pinta de siciliano que te mueres, y por las calles del pueblo, donde se paraba a saludar a todo el mundo y presentarles a la mamma).
Vive en la plaza del pueblo, frente al Duomo (la iglesia), que toca las narices cada quince minutos con sus campanas durante las veinticuatro horas del día...pero tiene su encanto.

Sicilia, desde el cielo, es como una gran roca en medio del mar, y Terrasini está aprisionado entre un mar salvaje y acantilado e imponentes montañas.

Al día siguiente de mi llegada fuimos a  Palermo que se encuentra a treinta kilómetros de Terrasini, pero en tren se tarda hora y media en llegar...el tema del transporte público en esta isla merece capítulo aparte, ya os contaré.

En Palermo se mezclan el pasado y el presente y coexisten distintos estilos arquitectónicos como consecuencia de las diversas invasiones que ha sufrido Sicilia a lo largo de los siglos; visitamos, entre otros lugares de interés, la Fontana Prettoria, el Teatro Massimo (en cuyas escaleras se rodó una escena de El Padrino), el Teatro Politeama y el Parque Marina en el que hay enormes ficus milenarios.

Os pongo aquí alguna fotillo y pondré más en el Facebook, por no cargar esto demasiado. Y en cuanto a la historia del viaje...continuará.

Fotos: 1- Cala de Terrasini; 2- En la terraza; 3- Fontana Prettoria; 4- Ficus gigante.




miércoles, 9 de junio de 2010

¡Arrivederci!

Bueno, gente. Mañana parto para Sicilia a pasar una semanita y llevar a mi hijo a conocer la isla, ¡jajaja! porque  desde que llegó, hace tres meses, no se ha movido de Terrasini, el pueblo en el que aterrizó (aquí teneis una fotito).
Bueno, ha ido unas cuantas veces a Palermo, donde al parecer está el vicio y el desmadre, y poco más.
A primeros de julio, todo lo más, vuelve a casa.

Ahora que no nos oye, sospecho que tiene mamitis, barcelonitis y ganitas de una chavalita que le espera por aquí...(¡Huy! No me acordaba de que esto también sale en el face, en el twiter y no sé dónde más, jeje...).

  Os dejo  una preciosa canción interpretada por Andrea Bocelli y Laura Pausini, para ir entrando en situación (aunque si os digo la verdad, me gusta mucho más la versión con Marta Sanchez, pero por ponerla en italiano...).
A mi regreso prometo traeros un montón de fotos más y anécdotas que contar.

Pasadlo bien en mi ausencia.

domingo, 6 de junio de 2010

La música, fuente de inspiración

Ayer asistí a un concierto de cámara de música clásica. Actuaba el Trío Concordiae, formado en el año 2006 y compuesto por tres  excelentes jóvenes músicos que tocaban piano, violín y violonchelo y ejecutaron piezas de Haydn, Brahms y Dvorak.
La música clásica me llega al alma, me relaja, me inspira; siempre que voy a un concierto salgo de él con alguna historia que escribir. Con el Jazz me ocurre lo mismo. La música pura, sin la distracción de las palabras me transporta a mundos imaginarios y empiezan a sucederse en mi mente las imágenes y a crearse  historias. Cuando vuelvo a casa, corro a plasmarlo sobre el papel (en el word, para ser más exactos, jeje).
En casa también suelo escuchar música, aunque más variada, dependiendo de la tarea que me ocupe en cada momento. Pero no es lo mismo que cuando asisto a un concierto: en casa la música siempre acompaña a alguna actividad, no soy capaz de estar sentada sin hacer nada. En cambio en una sala de conciertos, todo lo que se puede hacer es escuchar y dejar volar la imaginación.
Tengo algunos apuntes para otros tantos relatos.

Y aprovecho el relax de este domingo, lluvioso y gris en Barcelona (aunque sé que en otros lugares os achicharra el sol), para agradecer, con cierto retraso, un premio que me ha concedido Thiago: "Beautiful Blogger". Bonito nombre; me gusta que mi blog sea Beautiful.
Como todos los premios, viene con sus consabidas normas: se supone que hay que pasarlo, pero yo esta parte me la salto porque me mata poner enlaces (no sé si hay una forma más sencilla, pero yo puedo pasarme todo el día...), y hay que decir siete cosas que nos gustan. Eso puedo hacerlo, aunque me gustan muchos más.Veamos:
Me gustan los gatos ¿alguien lo duda?, me gusta el mar, la música, escribir, viajar, leer, mis amig@s, compartir, reírme, me gusta mi blog, y los vuestros, me gustáis vosotr@s (casi tod@s, jeje), me gusta ser escritora, me gusta vivir...Y miles de cosas más.

Paso este premio a tod@s mis lector@s habitual@s y os invito a declarar esas siete cosas que os gustan. Aunque yo me he pasado tres pueblos, jajaja.

Feliz semana para tod@s.

jueves, 3 de junio de 2010

La Mariné en plan "destroyer"

Hoy toca comentario de las dos últimas novelas que he leído sin que acabara de convencerme ninguna de las dos...Siendo, como de costumbre, mi punto de vista personal como simple lectora.

La primera es Martin Eden, de Jack London. Leí un comentario entusiasta en alguna parte y despertó mi curiosidad.

Para quien no conozca la historia, va de un joven y rudo marino que conoce a una señorita bien y cultivada, y para estar a su altura decide convertirse en un gran escritor. Devora libros y escribe incansablemente; rechazan sus trabajos una y otra vez, pero él no se rinde porque tiene una autoestima a prueba de bomba y se siente superior al resto de la humanidad...

No es que no me haya gustado; es entretenida, y desde luego, alentadora para quien persigue un sueño; estoy segura de que si la hubiese leído a los diecisiete años me habría entusiasmado. Porque es, como al parecer, toda la obra de Jack London, una novela juvenil. Lo que no acabo de ver claro es que la literatura juvenil deba ser una simple sucesión de aventuras sin profundizar en los personajes ni cuidar la calidad: el lenguaje es demasiado sencillo y los personajes, planos. Y no resulta fácil simpatizar con ese protagonista engreído y bravucón.

La segunda es Un hombre en la oscuridad, de Paul Auster, uno de mis ídolos. Pero la pasión no me ciega, ni me influyen los comentarios mayoritariamente positivos. Lo siento, a mí no me ha gustado.

Como es habitual en Auster, nos cuenta dos historias paralelas: la de un hombre que llena sus horas de insomnio inventando historias y la de uno de sus personajes, que debe matarlo para resolver la suya propia.
La idea me parece genial. Pero si bien la parte del personaje "real" me resulta interesante, no acabo de entrar en la del personaje de ficción.

Sin embargo, como creo que una flor no hace verano, he empezado a leer Invisible, y me está gustando desde las primeras líneas.
Pienso que, por muy bueno que sea un escritor, no siempre va a acertar, máxime si publica un libro cada año. Debe llegar un momento en que las musas están con la lengua fuera y deciden tomarse unas vacaciones, dejando al autor que se las componga solo, digo yo.

Ánimo, que ya queda poco para el finde ;)

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