lunes, 18 de noviembre de 2013

Reseña de Habana Jazz Club en "Al rico libro"

ARGUMENTO:
Billie (llamada así en honor a la cantante Billie Holiday) crece feliz en La Habana, escuchando la música jazz que tanto gusta a su madre. Esta vida despreocupada en Cuba llega a su fin cuando se enamora de Orlando, un atractivo joven con mala reputación. A los dieciocho años, Billie se casa con Orlando y huye con él a España, con la promesa de un porvenir lleno de oportunidades. Pero una vez llegan a Madrid,  Billie no tardará en descubrir que su existencia en España va a distar mucho del futuro prometedor que le pintaba Orlando.

OPINIÓN:
Lo que más nos ha llamado la atención de Habana Jazz Club es la rapidez con la que transcurre la historia. Y por eso es con lo que empezamos nuestra opinión sobre la novela, porque no es algo habitual encontrarse con libros cuya trama vaya tan deprisa, con los años pasando rápidamente en unas pocas páginas (a veces, incluso, en párrafos). La vida de Billie pasa ante nuestros ojos a una velocidad de vértigo, y en ocasiones nos hemos quedado un poco con la impresión de estar leyendo un relato dentro de la novela, una especie de flashback para luego volver a la historia principal. Este efecto se acentúa, además, por el uso del imperfecto a lo largo de toda la novela, que consigue crear una sensación más descriptiva y de hechos habituales o estados que de acciones concretas.
La trama de Habana Jazz Club es total y absolutamente realista. No esperéis misterios, ni sorpresas, ni giros inesperados, ni mucho menos elementos “fantasiosos” o inverosímiles. La historia de Billie es muy dura, pero a la vez muy creíble. Las cosas que le suceden pueden resultar previsibles, pero es que la novela tampoco intenta generar intriga, y siempre encajan dentro del libro. Los personajes a veces pueden resultarnos un poco clichés, pero no por ello menos creíbles: Billie es ingenua y se podría decir de ella que “de lo buena que es, es tonta”, pero es muy fácil empatizar con ella. A Orlando se le ve venir en cuanto aparece en el libro, y sabemos desde el principio que no va a ser trigo limpio, o Gregorio, el dueño del club de Madrid, de quien al instante se ve de qué pie cojea (y no mencionamos a ninguno más por no hacer spoilers). Sin embargo, como hemos dicho, ni la previsibilidad ni los estereotipos afectan de forma negativa a la novela.

Capítulo aparte merece el jazz: este género musical resulta primordial en la novela, pues de alguna forma va a condicionar la vida de Billie (empezando por su nombre, escogido en honor a la cantante Billie Holiday). En las páginas de Habana Jazz Club, Lola Mariné hace continuas referencias a esta música y a su importancia en la vida de la protagonista. Eso sí, también en el tema musical es donde debemos dar un tirón de orejas a la autora: si sois asiduos a este blog, sabréis que si hay una música que nos guste es el heavy metal (de hecho, incluso tenemos una sección dedicada a este género: Metal Bookshop, que podéis visitar aquí). Y hete aquí que en esta novela se menciona al heavy metal, pero de forma no precisamente positiva, describiendo a la música heavy como “estridente” y diciendo que los grupos “más parecen delincuentes que verdaderos artistas”. Teniendo en cuenta que el heavy metal es uno de los géneros de música “popular” que más técnica necesita y la cantidad de virtuosos que hay, nos parece que el libro presenta una visión bastante poco acertada. Además, respecto a lo de parecer “delincuentes”, teniendo en cuenta que Louis Armstrong triunfó en gran parte al apoyo de la mafia (como de hecho sucedió con el jazz en general en los años 20, que fue un tipo de música muy apoyado por la mafia y que triunfaba en los locales que desafiaban la Ley Seca) o que Billie Holiday era heroinómana y fue arrestada varias veces por posesión de droga, a lo mejor no se debería criticar tan a la ligera.

Pero, a pesar de este detalle, Habana Jazz Club sigue siendo una novela que gustará a los que buscan  en un libro sentimientos y emociones "emocionales" -que no de acción-. Un libro que demuestra que, aunque suene a tópico, en la sencillez está el gusto.


4 comentarios:

  1. Bueno, bueno, quitando lo de la música heavy metal, magnífica reseña.
    Un secreto: a mí tampoco me gusta el heavy, ni el metal ni el otro.
    Un beso.

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  2. Muy buena reseña, Lola, estarás contenta. El tirón de orejas musical no deja de ser un elemento muy subjetivo en la opinión general sobre la novela.

    Un abrazo.

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  3. Hola Isabel,
    la verdad es que me ha chocado lo de la música.
    Es la opinión de un personaje, no la mía, que me la reservo, pero en fin.
    Besos

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  4. Sí, Maribel, la reseña está muy bien, pero creo que eso de la música está de más, pero bueno...
    Besos

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