viernes, 25 de abril de 2014

Sant Jordi 2014

Firmando en Espai Literari

Bueno, ahora que me he recuperado del cansancio de una jornada agotadora, os cuento cómo fue mi día de Sant Jordi,  el cuarto consecutivo desde mi primera participación en 2011 tras la publicación de Nunca fuimos a Katmandú.

Y ahora que lo  digo, me parece increíble... Recuerdo como si fuese ayer cuando contaba en este mismo blog mis paseos entre libros y rosas, admirando a los grandes escritores y soñando con estar algún día  junto a ellos firmando mis propias obras...

La verdad es que desde hace cuatro años no me queda tiempo ni fuerzas para pasearme, pero merece la pena el "sacrificio" ;)
Luciendo a mi nuevo retoño en Rbla. Catalunya


Este año tocaba firmar Nepal, cerca de las estrellas. Acudí al stand de Parnass Ediciones, en Rambla Catalunya, a media mañana, y ya no se podía dar un paso por la calle. En Barcelona el día de Sant Jordi es laborable, pero parece más festivo que ningún festivo imaginable, todo el mundo está en la calle.

Pues eso, que llegué al stand y ya había alguien esperándome para que le firmara el libro. A partir de ahí fue un goteo continuo de amig@s y conocid@s que se llevaban su ejemplar dedicado. A la hora de comer el montón de libros se había reducido a la mitad y la editora se preguntaba si no habría traído pocos...

Con mi hijo y una amiga, que me trajeron una rosa.

Me fui a la Plaça Joanic, donde se encontraba el stand de Espai Literari, en un ambiente mucho más tranquilo que en pleno centro. A media tarde volví a Parnass, y al igual que por la mañana ya había quienes me esperaban; de nuevo desfile de amig@s y la agradable sensación de comprobar que el libro llamaba la atención de los paseantes, que lo cogían, lo miraban, y algunos incluso lo compraban :)

Al final de la tarde se habían agotado los ejemplares y me fui a casa hecha polvo, pero contenta.

¡Larga vida a Nepal, cerca de las estrellas!

Y el año que viene...




sábado, 12 de abril de 2014

En abril, alegrías mil

El mes de abril es muy especial tanto para los escritores como para los lectores. Llega Sant Jordi con sus rosas y sus libros, o lo que es lo mismo: el Dia del Libro, para el resto del mundo mundial. Todos lo disfrutaremos encantados  de pasear entre libros y rosas, y los escritores, tendremos oportunidad de firmar nuestras obras y de tener ese contacto directo con los lectores que tanto nos gusta. De un modo  o de otro, una gran fiesta para la literatura, y eso es lo que importa.

Para mí, este año coincide, además, con la publicación de un nuevo libro: Nepal, cerca de las estrellas, que como ya sabéis, es la crónica de mi estancia en Nepal, hace ahora justo un año.

Será éste mi cuarto libro publicado (bueno, el quinto, si contamos mi novela erótica firmada con pseudónimo, jeje). Ayer mismo mi editora, Amalia Sanchís, de Parnass Ediciones, me entregó mis ejemplares y estoy encantada, ha quedado muy bonito y espero que pronto esté en las librerías de toda España y que todos podáis disfrutarlo.



Si estáis en Barcelona el día de Sant Jordi, estaré firmando en Parnass Edicones (Rbla Catalunya 26) de 12 a 14h y de 18h en adelante.

Y de 15 a 16h podéis encontrarme en la Plaza Joanic, en la mesa de la librería Espai Literari.










Y bueno, Nepal, cerca de las estrellas empieza su recorrido. Espero que sea tan exitoso y feliz como el de sus hermanos mayores.

Feliz semana!

jueves, 3 de abril de 2014

Oscar Wilde, el lado oscuro



Hace un par de días asistí, en el Ateneu Barcelonés, a la representación de un monólogo basado en La balada de la cárcel de Reading, de Oscar Wilde, su última obra, muy distinta a las demás y, probablemente, la menos conocida.


Me hizo reflexionar sobre la figura de este escritor y la imagen tan alegre y festiva que tenemos de él; siempre elegante, descarado, hedonista. Todos admiramos y hemos repetido en alguna ocasión muchas de sus ingeniosas frases. Pero pocos conocen (o recuerdan) su triste final, su muerte prematura en París, a los cuarenta y seis años, arruinado y solo.


Víctima de la intolerancia victoriana y en pleno apogeo de su fama, al mismo tiempo en que se representaba con gran éxito su obra, La importancia de llamarse Ernesto, fue denunciado por el padre de un amigo,con el que éste sospechaba que mantenía una relación, detenido y juzgado por conducta indecente y sodomía y condenado a dos años de trabajos forzados en la cárcel de Reading.

Allí escribió De Profundis, una larga y oscura carta en la que hacía una profunda reflexión y hablaba de sus sentimientos, de su decepción con respecto a quienes creía sus amigos,  y de cómo le habían afectado los juicios a los que fue sometido.
Fernando Cánovas en plena representación




Tras ser liberado, hundido moralmente y abandonado por todos, partió a Francia donde escribió La balada de la cárcel de Reading, en la que contaba su dura experiencia en prisión. Y murió poco después en la más absoluta indigencia.




Un triste final para un escritor tan brillante que solo quiso vivir en consonancia con sus ideas,  demasiado avanzadas para la época y el país en que le tocó vivir.

Hoy día seguramente sería una celebridad que llenaría programas de televisión y páginas de papel couché, y además podría casarse con quien le diese la gana.

¡Hasta la próxima semana!





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