jueves, 29 de diciembre de 2016

Adiós 2016/Bienvenido 2017

Estreno del 2016 en Tailandia

Es tiempo de hacer balance de este año que se acaba. 
Para mí ha sido bastante positivo, creo, al menos, no ha ocurrido nada especialmente malo, que ya es mucho. 
En cambio, sí ha habido cosas buenas: viajes, otro libro publicado y mi hijo nómada se ha asentado cerca de mí y parece que de manera indefinida. 
¿Qué más puedo pedir? Pues eso: virgencita, que me quede como estoy.

Presentación oficial de "El caparazón de la tortuga"


Años atrás confeccionaba listas de propósitos; ahora ya no porque me siento satisfecha con mi vida y creo que estoy en la senda correcta, solo me queda seguir avanzando y disfrutando del camino. 



Bueno, sí hay algo en lo que he de seguir trabajando: yo misma. Siempre intentando crecer (no físicamente, claro, eso no tiene remedio) pero sí como persona; puliendo defectos (o

Celebrando mi cumple con mi niño
asumiéndolos) y aprendiendo de los errores. Aunque soy consciente de que, como todo, a vivir se aprende viviendo; así que espero llegar a ser una viejecita sabia y buena persona.



En fin, filosofías aparte, estrené 2016 en Tailandia, lo que no está nada mal. 

En febrero se hizo la presentación oficial de El caparazón de la tortuga en papel, y acaba el año en el Top de ventas de Amazon con más de 700 ebooks vendidos solo en el mes de diciembre.

En mayo acabé una nueva novela

En el Malecón de La Habana
que espero vea la luz en el nuevo año.
 
En octubre pude hacer realidad mi sueño de viajar a Cuba.
 
En noviembre gané un Premio en un Concurso de Relatos. Y así todo un año salpicado de pequeñas y grandes satisfacciones.


Galardonada con un premio de relatos 


Por tanto, como escribió mi hijo en la agenda que me regala cada año: "en el 2017 más y mejor". 

Y eso mismo es lo que os deseo a todos vosotros.




¡Feliz 2017!

martes, 13 de diciembre de 2016

Mis últimas lecturas


Este año he leído un montón. Y no soy una lectora rápida, me gusta recrearme en la lectura, saborearla, releer una frase que me ha llamado especialmente la atención, volver a un párrafo anterior...  Además, casi solo leo por las noches, en la cama. Eso sí, aunque esté muerta de sueño tengo que leer al menos un par de páginas, si no, no puedo dormir. Pues eso, que me ha cundido.

Y mis últimas lecturas han sido:

La carne, de Rosa Montero.
Soledad contrata a un gigoló para dar celos a su ex e inicia con él (con el gigoló) una relación un tanto sórdida. La novela es agridulce, deja un cierto poso amargo; trata sobre la soledad (de ahí el nombre de la protagonista), del declive inexorable hacia la vejez, de la necesidad de amar y ser amado, del fracaso y del temor a la muerte.
El tono desenfadado e incluso humorístico que utiliza la autora, quita hierro a temas tan trascendentales, y a veces duros, e invita a la reflexión.






Lo que esconde tu nombre, de Clara Sanchez.
Un superviviente del campo de exterminio de Mauthausen, viejo y enfermo, dedica los últimos años de su vida a perseguir a sus torturadores nazis y da con ellos en un pequeño pueblo de la costa española en la que disfrutan de una vida apacible y regalada.
Hasta ahí, como veis, la trama resulta interesante, pero va perdiendo fuerza con el paso de las páginas y tiene un final anodino y sin mucho sentido.






Etheria, de Coia Valls.
La autora nos sumerge en la antigua Roma, en un momento de cambio en el que el cristianismo se va imponiendo a las antiguas creencias y divide al Imperio. Ethería es una joven noble e intrépida que emprende un largo y peligroso viaje a Tierra Santa en el que no faltarán peligros y conflictos.
Si os gusta la novela histórica disfrutaréis con esta obra que Coia Valls sabe recrear de forma amena y haciendo fácil la  lectura.










La gente feliz lee y toma café, de Agnès Martin-Lugand.
Esta novela fue autopublicada en Amazon por su autora en 2012 y tuvo tal aceptación que pronto se interesó por ella una editorial y ha sido traducida a varios idiomas.
Trata de una mujer joven que pierde a su marido y a su hija en un accidente y cae en una profunda depresión, de la que logrará salir gracias a su gran amigo Félix y a Edward, un hombre huraño y misterioso que conoce en un viaje a Irlanda y del que acabará enamorándose, ¡cómo no!
Es una novela entretenida y con cierta gracia en los diálogos que se lee con facilidad. Aunque debo decir que no me gusta nada el personaje de Edward y la relación que se establece entre los dos protagonistas: machista y rayando el sometimiento (por parte de la mujer,claro). Pero bueno, parece que eso es lo que gusta a las lectoras...





Desde la sombra,de Juan José Millás.
Como de costumbre, Millás, rizando el rizo, parte de una situación inverosímil que logra hacer creíble y te mantiene en vilo y deseando saber adónde irá a parar.
Damián comete un pequeño hurto en un mercado de antigüedades y se esconde en un armario huyendo de un guardia de seguridad. El armario es vendido antes de que pueda salir de él y acaba en la casa de un joven matrimonio y su hija donde decide quedarse a vivir y convertirse en un "fantasma" que vela por la familia.


Y creo que con esto se cerrarán mis lecturas del año.


¡Felices fiestas y felices lecturas! Y que los Reyes Magos y Papá Noel os traigan muuuchos libros.


LinkWithin

Related Posts with Thumbnails