domingo, 6 de noviembre de 2022

Mi novela número 11 pronto verá la luz (espero)



Acabo de terminar mi libro número 11. Y digo libro porque los 10 anteriores no son todos novelas,también hay libros de viajes, relatos e incluso un cuento infantil.

Esta novela, a la que titularemos de momento "SDMS", es la que me ha costado más tiempo y esfuerzo escribir. En los 12 años que  llevo publicando mi media era de un libro por año, esta me ha costado tres años, pandemia y crisis personal mediante.



Parte de la dificultad ha venido generada por  las dudas y el sentido de la responsabilidad creciente que me invaden a cada nueva novela que escribo. En lugar de ganar confianza, cada vez siento una mayor inseguridad: ¿Estará bien escrita? ¿El tema interesará a alguien? y pensamientos por el estilo... Dudas, dudas, dudas. ¿a los escritores que me leeis también os pasa?


Le he dado cuatro vueltas entre la primera escritura "con el corazón", primera revisión "con la cabeza",
como aconsejaba John Steinbeck, y dos más de propina, y todavía no estoy convencida de que esté bien. Pero en algún momento hay que parar, la obra perfecta no existe, solo podemos hacerlo lo mejor que podamos y sepamos.


Aún quedará otra revisión cuando me la devuelva la lectora cero que seguro encontrará algo que se deba afinar. Pero de momento me siento liberada, satisfecha por el trabajo realizado y con la libertad de dedicar más tiempo a la lectura, la música, actividades varias, viajes, incluso a permitirme el lujo de no hacer nada mientras se abre paso en mi mente otra historia que quiera ser contada.

Muchos escritores dicen que cuando terminan una novela se sienten, vacios, incluso triste. No es mi caso, yo me siento muy bien y con ganas de iniciar nuevos proyectos.

Espero que "SDMS" vea la luz en el 2023 y que la disfrutéis tanto como he disfrutado yo escribiéndola.

miércoles, 12 de octubre de 2022

"El peligro de estar cuerda", Rosa Montero

 


Acabo de terminar la lectura de El peligro de estar cuerda, de Rosa Montero, una escritora a la que sigo y admiro de toda la vida.

Creía que era una novela, pero no, es la voz de la propia experiencia, es un trabajo de investigación exhaustivo que nos regala retazos de vida y "rarezas" de grandes escritores y poetas, del dolor de muchos de ellos ante la incomprensión de sus contemporáneos, que los tildaron de "enfermos mentales".

 En este libro Rosa Montero establece una relación entre la creatividad  y la locura, y lo explica y documenta ampliamente. 

Debo decir que me he sentido muy identificada y, de alguna manera, reconciliada conmigo misma: no soy tan rara, no soy la única a la que se le desborda la imaginación hasta límites irracionales, que piensa y siente de una manera especial que no parece compartir la mayoría de la gente que le rodea, que necesita escribirlo para no enloquecer.

Siempre he estado convencida de que escribir es una magnífica terapia. Por eso muchos, aunque con los años lo abandonemos, llegamos a la adolescencia escribiendo diarios y poemas, por esa necesidad de expresarnos, porque tenemos una sensibilidad extrema a la que ahora llaman P.A.S. (Personas Altamente Sensibles). Eso no nos hace mejores ni peores que los demás, solo un poco diferentes, un poco más sufrientes y, a lo mejor, un poco más apasionados. 


Rosa utiliza una expresión que me ha encantado: somos "yonkis" de la intensidad, la rutina nos mata, por eso escribimos y creamos mundos y personajes, para vivir intensamente a través de ellos.

Son tantos los párrafos que destacaría que prefiero recomendaros que leáis el libro, sobre todo, a escritores y artistas. Solo voy a dejaros un poema de Emily Dickinson que es el que da título a la obra:

“Yo creo que fui encantada (…) / Lo oscuro sentí hermoso (…) / Fue una divina insania. / Si el peligro de estar cuerda / Volviera yo a experimentar / Es antídoto el volverse / Hacia Tomos de Sólida Brujería”.

viernes, 19 de agosto de 2022

"Como un río que fluye", cambio de título y cubierta de "El amor no está de moda".

 


Hace ocho años por lo menos que surgió en mi mente la idea de esta novela y su título: Como un río que fluye.

No me decidí a escribirla hasta hace un par de años y no se me ocurrió otra cosa, en el último momento, que cambiarle el título por "El amor no está de moda". ¿Por qué? Pues simplemente porque me pareció más comercial... Craso error por mi parte (y ausencia de buenos consejos).

Nunca me convenció el título, me chirriaba cada vez que veía el libro. Diré en mi descargo que lo publiqué en plena pandemia, en medio de una crisis personal y un poco a la desesperada.

Desde el primer momento estuvo en mí la idea de cambiarlo, pero me daba muuucha pereza. Es una de las ventajas que ofrece Amazon: aparte de tener todos los libros visibles en todo momento, existe la posibilidad de hacer los cambios que consideremos necesarios. Pero eso no quita que resulte una tarea árdua y que los temas técnicos no son mi fuerte. Me ha llevado varios días publicar el libro de nuevo cambiando solo el título y la cubierta, el contenido es el mismo, salvo el párrafo final.

Pero ahora me siento satisfecha. Como un río que fluye es un título mucho más acorde con el contenido.

Es una novela romántica, una novela amable, el devenir cotidiano de una mujer que se deja sorprender por la vida y fluye con ella, como la corriente de un río, sin dejar nunca de luchar para vencer los obstáculos que se le presentan.

Os dejo la nueva sinopsis y os invito a echarle un vistazo y, si os apetece, a leer el libro.

Natalia Ribas es una famosa escritora de novela romántica además de esposa y madre feliz, hasta que su vida da un giro inesperado y se ve obligada a reinventarse.

"La vida es como un río que fluye, se dijo Natalia, en nosotros está dejarnos llevar por la corriente, afrontar los obstáculos que encontramos a nuestro paso o desviarnos por algún riachuelo en busca de aguas más mansas, o quizá más turbulentas. Nuestra vida puede ser apacible y tranquila o estar llena de emociones. Nosotros decidimos".

Así acaba COMO UN RÍO QUE FLUYE", con las reflexiones de Natalia tras toda una vida de avatares, amores y desamores, encuentros y despedidas. Una vida sencilla que ella hizo extraordinaria. En la que el amor, en todas sus formas, fue siempre su norte, desde su más temprana juventud a la madurez. No en vano es una romántica empedernida.
¿Puede un amor maduro ser tan intenso como un amor de juventud? Ella tiene la respuesta.

AVISO: Esta novela es una reedición de EL AMOR NO ESTÁ DE MODA con nuevo título y portada. El contenido es el mismo.

_Como un río que fluye 

lunes, 25 de julio de 2022

¿Cómo nació tu pasión por la lectura?

 


Hace unos días me hicieron esta pregunta. Enseguida vino a mi mente un librito con cubiertas de cartón y la forma de un perro: Pluto. No sé si ahí nació mi pasión, puede que fuera antes, pero recuerdo ese libro con especial cariño. Contenía un colorido dibujo en cada página y unas cuantas frases que yo leía (o miraba, no recuerdo si sabía leer) una y otra vez. Me regalaron muchos más de ese tipo, a veces incluían un cascabel, un lacito, una pequeña cadena, algún objeto que lucía el personaje de portada, y yo conservaba esos libros como mi mayor tesoro.


Más tarde leía tebeos, me gustaban más los del Capitán Trueno que los de princesas, y también me aficioné a las aventuras de Los cinco, ¿quién no?; deboré unos libracos enormes de tapas duras con ilustraciones en su interior y títulos dorados que tenía que apoyar sobre una mesa porque eran bastante pesados: había descubierto a Julio Verne y nació en mí la ilusión por viajar y conocer mundo.


En la adolescencia tuve mi momento Corín Tellado y las novelas del oeste de Zane Grey, y más tarde
me quedé atrapada en una etapa existencialista y compraba en las Ramblas de Barcelona ediciones de bolsillo de obras de Nietzsche, Proust, Marx, Platón, Herman Hese, Camus y un largo etcétera que en lugar de darme respuestas me creaban nuevas y profundas preguntas. Todavía conservo algunos de aquellos libros maltrechos por los años que después leyó mi hijo.


Me hice socia del Círculo de Lectores y empecé a leer de todo, a descubrir obras y autores y leer se convirtió en una adicción que todavía no he superado. A día de hoy si no tengo un libro entre manos me entra el "mono", termino un libro y tengo que empezar otro de inmediato, si no, parece que me falta algo y siento ansiedad.



Supongo que esa afición a la lectura me llevó a desear escribir mis propias historias. Y en esas seguimos, leyendo y escribiendo sin tregua.

¿Y vosotros? ¿Cómo os aficionásteis a la lectura?

domingo, 22 de mayo de 2022

El italiano, de Arturo Pérez Reverte

 


Acabo de terminar de leer El italiano, de Arturo Pérez Reverte.

Lo he disfrutado, es una novela situada en plena Segunda Guerra Mundial en la zona de Gibraltar y se centra en un grupo de buzos italianos  que lograron hundir varios barcos de los aliados entre el Peñón y la bahia de Algeciras. 

Me ha hecho reflexionar sobre el hecho de que en una guerra no hay buenos ni malos, hay seres humanos que se ven implicados de una manera o de otra en un conflicto y deben cumplir con su deber de manera voluntaria o forzada.

Creo que es una parte de la historia bastante desconocida, tanto en cuanto a lo que ocurría en España tras la Guerra Civil como en el resto del mundo y ese punto concreto de Gibraltar.

Pérez Reverte combina con inteligencia la trama relacionada con la guerra con una historia de amor entre un italiano y una española, lo que siempre da un plus de interés y aligera la narración para que no sea solo "una novela de guerra". Además, siempre se aprende algo. Lo que, por otra parte, espero de cualquier novela que leo.

El estilo narrativo es sencillo y sin pretensiones, aunque se le escapa alguna "palabreja" culta, pero se lee bien.

No puedo negar que me gusta este hombre, cómo escribe, se entiende. Bueno, como persona también, lo encuentro muy interesante (intelectualmente, claro).

lunes, 16 de mayo de 2022

Amazon ya no es lo que era

 

Cuando Amazon amaba a los autores

Estoy en Amazon como escritora y como cliente desde que se inició en España y siempre me he sentido satisfecha con la plataforma. Hasta ahora...

He publicado en ella varias novelas que han llegado a los primeros puestos del ranking y por las que he percibido buenos beneficios económicos. Pero ahora publicar en Amazon es como arrojar al mar un mensaje en una botella. Yo no pienso hacerlo más. No merece la pena el esfuerzo de dedicar un mínimo de un año a  escribir una novela para que pase completamente desapercibida. Y no creo que el problema esté en la novela, quiero suponer que después de haber publicado diez libros algo habré aprendido y mis últimas obras no serán peores que las primeras. 

Pero no escribo este post para lamentarme sobre mis ventas ni por nostalgia de tiempos pasados, sino por la actuación de Amazon a día de hoy, ya que cuando intento comprar dos libros de mi autoría pretende cobrarme unos gastos de envío independientes por cada uno de ellos y que suman tanto como los libros en sí, es decir, que al final tengo que pagar el doble del precio que se supone que se hace al autor. Tampoco sirve ser usuaria de Amazon Prime que ofrece envíos gratis (mi pedido no entra, vaya usted a saber por qué), ni que lo envíen a un punto de recogida que también se supone que es gratis, al hacerlo el precio no varía, o sea, que no es gratis.

Y el problema no se limita a los libros. Al comprar otro producto que se supone que puedes devolver resulta que se desentienden y te dicen que te pongas en contacto con el fabricante.

Tampoco es posible contactar directamente con KDP como había hecho siempre. Ahora hay que plantear el problema concreto para recibir una respuesta automática y no encuentro dónde encajar el mío.

La deshumanización empresa-cliente ha alcanzado a Amazon y ya no es lo que era.

Todo tiene su fin.


domingo, 24 de abril de 2022

Tertulia psico-filosófica: el sentido de la vida

 


En nuestra tertulia psico-filosófica quincenal hoy hablamos del sentido de la vida.

El ser humano ha buscado el sentido de la vida desde la noche de los tiempos. El camino más fácil para encontrarlo siempre ha sido la religión, no importa el credo, la respuesta está en la existencia de algo o alguien superior con un propósito más allá de nuestro entendimiento cuya finalidad es alcanzar la felicidad y la vida eterna.

Pero los filósofos nos han ofrecido otras teorias a través de la historia:

El Epicurismo, por ejemplo, nos indica que el sentido de la vida está en alcanzar el placer en todos sus aspectos, la armonía y la paz interior, es decir, en la ausencia de dolor. Lo que viene a significar que el sentido de la vida está en conseguir ser felices aceptando nuestras limitaciones.


Algo parecido a lo que proclama el Estoicismo, que viene a decir que el sentido de la vida, la felicidad, están en la armonía con el orden divino y la naturaleza, es el estar libre de sufrimiento.

En la Ilustración el sentido de la vida pasó de la relación con Dios a la relación con el individuo y la sociedad.

Siguiendo por esa línea, el Utilitarismo, indica que todos nuestros actos están encaminados a alcanzar la felicidad y evitar el dolor.

El Nihilismo sugiere claramente que la vida no tiene ningún significado en sí misma. El filósofo Albert Camus incide en esta idea proclamando que lo absurdo de los seres humanos es buscar significado y sentido donde no existe ninguno y lo único que cabe es vivir con dignidad y trascender el sinsentido de la vida.

En la era actual el Pragmatísmo sugiere que la compresión práctica y útil de la vida es más importante que la búsqueda de una verdad abstracta. El significado de la vida solo se encuentra a través de la experiencia.


En el Existencialismo cada persona establece el sentido de su propia vida que no está determinada por un Dios sobrenatural, uno es libre en voluntad y conciencia. Ante la "gran pregunta" el existencialista apela a la razón, lo que produce sentimientos de ansiedad y pavor al verse solo ante la responsabilidad hacia su propia vida.

El humanismo actual defiende que el sentido de la vida debe enfocarse de manera personal y todo el mundo llegará a la misma respuesta: ser feliz.

Por último,  para Viktor Frankl el sentido de la vida es encontrar un propósito, un por qué, que siempre es personal y distinto para cada ser humano.

lunes, 14 de marzo de 2022

Descubriendo a Patricia Highsmith

 


Nunca me había interesado por Patricia Highsmith porque no soy muy de género negro ni thriller, pero sí había visto algunas películas basadas en sus novelas, como El talento de Mr. Ripley, que acabo de descubrir que es un remake de A pleno sol, interpretada por el guapísimo Alain Delon en 1960. 


También he visto alguna vez Extraños en un tren y alguna pelicula más, así como he leído Carol y Una afición peligrosa, que recuerde.


Y de repente me veo inmersa en un libro suyo titulado Suspense en el que da consejos a escritores sobre cómo escribir este género, lo que me ha llevado a leer El talento de Mr. Ripley  (mucho más interesante leerlo que ver la película, os lo aseguro).






Su vida personal, al parecer, es tan fascinante como cualquiera de sus novelas: alcohólica, lesbiana, misógina, misántropa... prefería la compañía de sus gatos y caracoles a las de los seres humanos. Fue una lectora voraz desde niña y la temática de sus novelas refleja su especial interés por la mentira, la culpa, el crimen y la psicopatía que suelen caracterizar a sus personajes.




Falleció en 1995 a los 74 años y nos dejó  más de 30 libros entre novelas, cuentos, ensayos y otros textos.

Conmigo ha ganado una fan y os la recomiendo.

jueves, 3 de marzo de 2022

¿Qué entendemos por felicidad?


Con el fin de preparar una charla filosófica he buscado información sobre qué se entiende por
felicidad. Y estos son algunos de los conceptos que he encontrado:

Para Aristóteles, la felicidad estaba relacionada con el equilibrio y la armonía, y se conseguía mediante acciones encaminadas a la autorrealización. 

Epicuro señalaba que la felicidad suponía la satisfacción de los deseos y los placeres.

Los estoicos  consideraban que la felicidad se alcanzaba dominando las pasiones y prescindiendo de las comodidades que impiden la aceptación de una existencia determinada.

 Para Leibniz, defensor de la tesis racionalista, la felicidad es la adecuación de la voluntad


humana a la realidad.

Para Sigmund Freud la felicidad es algo utópico, pues considera que, para que sea posible, no podría depender del mundo real, donde los individuos están expuestos constantemente a experiencias desagradables, como el fracaso y la frustración y, en este sentido, sostiene que a lo máximo que podría aspirar un ser humano es a una felicidad parcial.

Según la RAE  La felicidad es un estado de grata satisfacción espiritual y física

2. Una persona, situación o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz 

3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos.


Las corrientes actuales de psicología y filosofía ponen el acento en lograr por nosotros mismos un estado de felicidad permanente trabajando por alcanzar la  paz interior mediante la meditación, la aceptación y el pensamiento positivo, además de implementar las acciones necesarias para alcanzar los objetivos personales.

Lo que está claro es que la felicidad es una condición subjetiva y no significa lo mismo para todas las personas. 

En mi opinión depende de la escala valores de cada individio.Y me parece muy peligroso poner nuestra felicidad en manos de otros o en circunstancias externas que no podemos controlar.

¿Qué opináis?


domingo, 20 de febrero de 2022

Madres paralelas, de Pedro Almodóvar

 


Ayer vi Madres paralelas, de Pedro Almodóvar, una de las películas favoritas en los Goya, nominada a un montón de premios y que al final no se llevó ninguno; seleccionada también para los Oscars de Hollywood (donde me temo que correrá la misma suerte) y muchas nominaciones a otros premios, como ocurre siempre con cualquier película de Pedro Almodóvar que, por supuesto, se lo merece y se lo ha ganado a pulso a lo largo de los años.


Vaya por delante que soy fan de Almodóvar desde sus inicios, aunque tengo que decir que algunas de sus películas (en la primera década de este siglo) no me han gustado nada; sin embargo, me encantan todas esas pelis que hablan de sentimientos, que presentan gente corriente en su faceta más humana, problemas con los que puede encontrarse cualquiera de nosotros; en realidad es el tipo de personajes y de historias que yo misma escribo porque me interesan básicamente los sentimientos y la psicología de las personas.

Madres paralelas me gustó, me pareció una película entretenida y en algún momento me llegó a
emocionar, pero no del todo... Penélope está guapísima y estupenda como actriz, pero no para Oscar, ni para Goya, no es por su culpa, es que el personaje no da para más, no llega, se queda en la superficie, todo en realidad en la película es superficial. Y el tema de la memoria histórica me pareció un "pegote", no venía a cuento, solo me pareció una excusa para propiciar la relación chico-chica. Y considero que es un asunto muy serio que hay que tratar con la debida consideración y respeto y en profundidad, no como mero vehículo de conexión. El final te deja con la sensación de que eso era lo importante, pero sabes que no es cierto y te deja un mal sabor de boca. Me faltó una escena final en la que todos fueran felices y comieran perdices, que es de lo que va la historia.


En cualquier caso, es una película que vale la pena ver. Y pese a mi opinión personal, le deseo toda la suerte del mundo en los Oscars.

domingo, 23 de enero de 2022

Chipre, la isla de los gatos

 

Gatos de Lárnaca

En mi reciente viaje a Chipre me sorprendió la enorme cantidad de gatos que había por todas partes. Gatos preciosos, bien alimentados, amistosos, confiados... Por todos los rincones hay distribuidos recipientes de agua y pienso a su disposición y la gente los trata con cariño y respeto.

Y yo que soy una apasionada de los gatos me interesé por conocer la historia:

Al parecer, en el siglo IV de nuestra Era, Elena de Constantinopla (madre de Constantino el Grande) llegó a la isla, prácticamente desabitada por aquel entonces a causa de una sequía de 36 años, y decidió fundar el monasterio de San Nicolás; en aquella zona proliferaban las serpientes venenosas, por lo que mandó traer un barco lleno de gatos desde Egipto y Palestina para que acabaran con ella.

La Okupa a los pies de mi hijo esperando la comida.
Los monjes del monasterio cuidaban y alimentaban a los gatos y con el paso de los años las serpientes
desaparecieron pero los gatos se quedaron. 

La invasión otomana de la isla en el siglo XVI destruyó el monasterio y los gatos se desperdigaron por toda la isla, hasta que en siglo XX fue entregado a una concregación de monjas que recuperaron la tradición y a día de hoy el monasterio es conocido como "El monasterio de los gatos". Recibe una pequeña subvanción del gobierno y subsiste con las donaciones de los turistas.

Se dice que en la actualidad hay tantos gatos como habitantes tiene Chipre. Se realizan campañas de control y esterilización (se les marca con un pequeño corte en la oreja) y hay varias protectoras felinas por la isla, pero es imposible controlarlos a todos.

La Okupa durmiendo conmigo

En casa de mi hijo teníamos una "okupa" que venía cada día a la hora de comer y se quedaba a dormir cuando hacía frío o llovia.

Si yo viviera allí seguro que tendría la casa llena de huéspedes fijos. Hice muchas fotos de los gatos, os dejo algunas.

miércoles, 12 de enero de 2022

Reflexiones sobre el 2021: Un año de aprendizaje y recuperación


Después del nefasto 2020 que nos sorprendió a todos con una pandemia que no se le habría ocurrido ni al mejor escritor de Ciencia Ficción, esperábamos el 2021 con ilusión, con esperanzas renovadas, como si por arte de mágia el cambio de año pudiera borrarlo todo y el 1 de enero nuestra vida pudiera volver a ser la misma de antes de semejante descalabro. 

Pero no, el tiempo del calendario no es más que una convención artificial creada por el Hombre para organizar nuestra vida de alguna manera. El tiempo, en realidad, es un continuum que puede ir cambiando las circunstancias de nuestra existencia progresivamente, pero no por el simple paso de hoja en un calendario.

Y el 2021 ha sido eso: una continuación del 2020. Quizá más tranquilo, una vez superado el shock
inicial; nos hemos acostumbrado a convivir con la pandemia, hemos tomado medidas, las seguimos tomando, y aprendemos a vivir con un nuevo virus que tal vez se quede para siempre. No hay una "Nueva Normalidad" que esperar, la normalidad ya está aquí, es la que vivimos ahora, y tenemos que adaptarnos a ella.

Creo que todos hemos aprendido algo y lo hemos asimilado, hemos aprendido sobre la vida, sobre las personas, sobre nosotros mismos, sobre lo vulnerables que somos; hemos aprendido que hay que vivir hoy porque mañana no sabemos lo que puede pasar.

Para mí, por lo menos ha sido así. El 2020 fue el peor año de mi vida a nivel personal, empeorado por las circunstancias que vivíamos todos; el 2021 no empezó mejor,obviamente Pero me centré en trabajar en mí, en buscar más en mi interior que en el exterior; reflexioné mucho (antes tenía la sensación de que no me quedaba tiempo ni para pensar), encontré el camino de la espiritualidad (no de la religión), me reconcilié conmigo misma y poco a poco me fui levantando y abriéndome de nuevo a la vida.


A día de hoy me siento bien, en paz. Y es que cuando tú cambias todo cambia.

Por eso pienso que este año, como el anterior,  no han sido los peores de mi vida, quizás han sido los mejores, porque me han "obligado" a enfrentarme conmigo misma, a contarme muchas verdades, a aceptar la realidad y cambiar mi actitud ante ella. Y eso me ha hecho más fuerte y más sabia.

Ojalá para los que me leéis, lo peor también se haya convertido en lo mejor.

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